jueves, 21 de marzo de 2013

En menos de 3 Megas



Después de las palabras del señor Garriot diciendo que no hay diseñadores con talento, no me queda mas remedio que decirle "está usted en lo cierto", pero además, si me permite, debo añadir que mucha gente que no tiene ni idea de diseñar se cree que está e su derecho para hacerlo y eso "apesta" aun más los juegos.

En una empresa tenemos a los directivos, tenemos a los jefes de sección, project managers, productores, responsables de sonido, arte... y en algunas podemos hasta ver secciones dedicadas al diseño exclusivamente. Allí no sólo se opina, sino que se diseña, se prueba, y se estudia que pasará si hacemos X movimiento, cambio o gestión de recursos dentro de una mecánica pensada. Aunque el tema común parece lógico, esto no sucede en la vida real, ya que todos opinamos y exigimos cambios, sean o no necesarios o los hayan dicho 2 personas. 

Es importante apreciar que hay empresas donde existen juegos de éxito y se trabaja sin diseñadores de verdad. Allí el dueño (que no diseña) hace lo que quiere, ¿están ahí por suerte o por nombre? Pues yo diría que por nombre, y de hecho se que tengo colegas que opinan exactamente lo mismo.

Otros piensan que un diseñador debe saber programar, dibujar, debe saber controlar equipos y debe saber hacer de todo... no, un diseñador debe saber DISEÑAR una mecánica que haga que una idea sea divertida, tanto que el jugador se pegue a la pantalla (da igual que pantalla o sistema). Un diseñador si ademas programa, genial, pero hay verdaderos programadores para eso, y si dibuja genial, pero no creo que lo hagan mejor que los artistas que trabajan a mi lado todos los días.

Un diseñador tiene que diseñar y saber comunicar de una manera clara sus ideas, y si sabe otras cosas alégrate, pero debe saber porque un juego aburre a los 2 días o porque un juego es un éxito nada mas tocar los mandos. Debe saber que menu tiene, y porque razones han montando un nivel de una manera, y han cambiado a otra. En otras palabras, debe saber diseccionar algo y para encontrarle el jugo y crear algo mejor... algo en contra de lo que dice Garriot, ya que el cree que lo que se hace ahora es copiar, y copiar mal las cosas.

Si vemos el ejemplo de WoW, vemos más de la mitad de los presupuestos de cientos de empresas que han ido a copiar lo mismo... un éxito sin precedentes en la historia, hay que copiarlo todo, dejando a los diseñadores como meras clonadoras con ciertas mejoras del rey de reyes. Y si pasa  con wow pasa con CoD, pasa con Diablo y pasa con Starcraft... Al final el talento lo tenemos al lado, con pequeñas pymes que han hecho lo que han querido y tienen joyas que son ajenas a las grandes empresas porque no les interesan.

Si habéis seguido bien esta reflexión en alto, veréis que empiezo diciendo y criticando a todos aquellos que practicamente desconocen que detrás grandes juegos hay mentes brillantes diseñandolos, y por lo tanto se creen que son los programadores los que los diseñan (que alguno bueno hay, pero solo alguno) y por otro lado critico a esos directores o directivos que usan a sus diseñadores para "clonar" un éxito que ya existe, dejando el talento para otro proyecto menos casual. De ahi que el mercado de los videojuegos se resume claramente en clones, tecnicamente mas potentes, gráficos mas poderosos, pero con jugabilidades todas muy parecidas y que aportan 0 a la evolucion.

Y por favor, no me vengais con "nintendadas" y sus mandos ridiculos, sus kinects de coña y cientos de chorradas que son el futuro. Tengo una recreativa y hay juegos que superan cualquier juego de la actual generacion en menos de 3 megas... "cualquier juego de la actual generacion en menos de 3 megas". Se dice pronto.

Y para finalizar contesto al señor espacial, don Richard Garriot, flipado de por vida y creador de la saga Ultima. Al que jugué mucho, incluido el online. No te flipes tanto chaval, que tu no estás en la élite de los diseñadores...¿quieres que te nombre "tabula Rasa"? Así que mucho dices, pero tu Ultima aunque bueno en su momento, tampoco es que llegara aser la culminacion de la humanidad.

Se me olvida decir que dentro del diseño, hay especializaciones, diseñadores de niveles, de mecánicas, de combates, de entornos... y un submundo de especializaciones que ni yo se las ramificaciones que habrá... pero existen. 

Así que cuando veáis un buen juego, que es original y que no existe nada parecido, o existiendo se diferencia lo suficiente, sabed que hay una mente o un equipo de mentes que ha trabajado mucho en que eso funcione de esa manera.






1 comentario:

La J dijo...

Muy cierto. De hecho creo que esta antigua figura, ya convertido en dinosaurio, intenta dar sus últimos coletazos. Pero en lugar de hacerlo con humildad y ganas de aprender, como algunos a los que merece la pena seguir, lo hace atacando gratuitamente a los que nos dedicamos a esto.
¿Qué duda cabe de que un simple Tetris da y dará cien mil vueltas en jugabilidad, diversión, duración y adicción a cualquier juego actual? No hablemos de Candy Crush ni cosas del estilo, que son clones más o menos bonitos de otras cosas. Por un lado, señor Garriot, debería ser más humilde y saber que si sus iniciativas no han funcionado ha sido por dos motivos: por su actitud, que le lleva a tomar malas decisiones, y por otra a su mala capacidad como comunicador, que sin lugar a dudas hace que no se entienda su idea de juego, cada vez que intenta hacer algo. Y esto, caballero y muy señor mío, es esencial para el diseño. No es poner un nombre o decir dos cosas para que los "minion" trabajen, no; de esos súper directivos sobran por todas partes. Se trata de orientar, de guiar, de tener las cosas claras, de ser humilde y aprender, honesto y saber cuándo se ha equivocado, de aprender del nuevo y fresco talento y de respetar. Pero sobre todo de ser profesional, algo que obviamente con ese comentario no está demostrando. Y eso hace que ni Última, ni penúltima, ni nada, haga que valga la pena mantenerle como alguien de referencia. Caballero, cállese, que está más guapo. Aprenda de la gente que le rodea y sea consciente de que, igual que en el mundo de la música, estas tonterías hacen que la gente, sus fans o posibles compradores, dejen de creer en usted. Molyneux vende aire, sí, pero él genera hype sin faltar al respeto a nadie, y mucho menos de su misma profesión.